LA CONTROVERSIA DE
VALLADOLID
La Controversia de
Valladolid es una obra teatral escrita por Jean-Claude Carrière en
1992 y cuyo tema aborda uno de los episodios más polémicos y
célebres de la historia de la conquista de América sucedido en
1570, en el que un delegado papal enviado a Valladolid tiene que
decidir sobre si los indígenas son seres humanos e hijos de Dios o,
por el contrario, son criaturas salvajes suceptibles de ser
domesticadas. En su toma de decisión le asesoran dos consejeros de
perspectivas opuestas: Ginés de Sepúlveda (promotor de una
evangelización radical, filósofo, defensor de la clasificación
aristotélica de los seres humanos y autor del célebre Tratado de
las causas justas de la guerra contra los indios) y Fray
Bartolomé de las Casas (recién llegado del nuevo mundo y
acerrimo defensor de la causa indígena). Para este proyecto, la Alianza Francesa de Bogotá invitó en el año 2011 al
director francés Daniel Soulier para realizar el montaje con un
equipo de actores profesionales y creadores colombianos para
aproximarse desde el teatro a uno de los episodios históricos más
importantes y trascendentales de la colonización española en las
nuevas tierras.
Miguel Ángel Pazos.
Colono y director asistente
Juan Manuel Combariza. Delegado del Papa
Carlos Gómez Navas.
Fray Bartolomé de las Casas
David Osorio. Ginés de
Sepúlveda
Actores invitados:
Armando Rivera y Consuelo Gacha
Asistentes de
producción: Zarys Falcón y Consuelo Gacha
Adaptación de
vestuario: Banesa Franco
Presentada en el Teatro
Albert Camus el 24 y 31 de mayo de 2012
Invitados especiales: Escuela Nacional de Comercio
Agradecimientos
especiales: Ministerio de Cultura, Teatro de Cristobal Colón, LCI
Lasalle College, equipo técnico y administrativo Teatro Delia Zapata
Olivella
Encontramos en el texto de Adela Cortina, Ciudadanos del mundo, la siguiente cita, enmarcada en el domingo de Adviento de 1511, en el que el dominico Antonio Montesinos, en defensa de los indios increpaba a los conquistadores con las siguientes palabras:
ResponderEliminar¿Estos no son hombres? ¿No tienen ánimos racionales? ¿No sois obligados a amarles como a vosotros mismos? ¿Esto no entendís? ¿Esto no sentís?
ResponderEliminarKant en La paz perpetua, 1795, dice:
“Si se compara la conducta inhospitalaria de los Estado civilizados de nuestro continente, particularmente de los comerciantes, produce espanto la injusticia que ponen de manifiesto en la visita a países y pueblos extranjeros (para ellos significa lo mismo que conquistarlos).(...) Lo peor de todo esto (o lo mejor desde el punto de vista de un juez moral) es que no están contentos con esta actuación violenta, que todas estas sociedades comerciales están próximas a la quiebra,(...) y todo esto para potencias que quieren hacer muchas cosas desde su piedad y pretenden considerarse como elegidos dentro de la ortodoxia, mientras beben la injusticia como agua.”